Un aspecto importante es formar a jóvenes y niños. Son ellos quienes adquirirán hábitos que serán permanentes o mutables de acuerdo con su estructura evolutiva y mental.
Es importante saber que facilitan la comunicación, pero al mismo tiempo pueden generar riesgos y daños a las otras personas. Conocer las normas sobre el buen uso se hace importante.
La comunicación de padres e hijos es fundamental. Es en el hogar donde se forman los valores iniciales de dignidad y respeto propias y hacia los demás.
En casa deben establecerse normas y hasta no estar seguros del manejo adecuado de estas herramientas se hace necesaria una supervisión constante de lo que hacen. No se trata de invadir la privacidad, se trata de buscar estrategias que permitan un uso adecuado.
Como docentes debemos cerciorarnos de que nuestros estudiantes conocen medidas de seguridad que puedan poner en riesgo su integridad.
Enseñarle a los niños los beneficios de la Internet pero al mismo tiempo sus riesgos.
Buscar estrategias para que el computador y herramientas tecnológicas estén ubicadas en espacios en los que los padres puedan acceder a la información.
Crear contraseñas de acceso a internet buscando restringir algunas páginas que podrían ser riesgosas para los estudiantes.
Educar en valores y responsabilidad social tal vez es lo más importante.
Pero todo se resumen en dos frases: sentido común y buena comunicación. Inculcando estos valores, nuestros hijos crecerán de una forma sana y enfrentándose a la dura realidad de una manera positiva y sin riesgos para su integridad. No hay que olvidar que muchos pederastas o maltratadores fueron niños maltratados o con falta de cariño y desatendidos. No permitamos que se engendren los enfermos del mañana, sino que nuestro deber es formar a personas amantes del respeto y de la paz. (Este apartado fue tomado de http://www.terra.es/tecnologia/articulo/html/tec16579.htm).
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